16 ene 2016

Mi estreno a bordo del Lancia Stratos


Tras una serie de temporadas disfrutando al máximo de la conducción del FORD ESCORT de Grupo 4 decidí  que era el momento de experimentar con un coche distinto y recalco lo de distinto pues mi elección se alejaba conceptualmente mucho de los que era un Escort "de carreras".
Llevaba tiempo observando al gran Jorge de Bagration - El príncipe - y lo bien que se desenvolvía con el mítico Stratos.

El Stratos ALITALIA del team oficial Squadra FIAT LANCIA Corse

Era sin duda en aquel momento el coche con soluciones tecnicas mas avanzadas , sobretodo en el concepto de chasis , ya que el motor era el clásico 6 cilindros del Dino Ferrari que mostraba una fiabilidad a prueba de bomba ya fuera en la versión 24 válvulas (quedó prontamente deshomologada) o las 12 v (que por esa razón es la que compré).

En aquellos momentos la squadra FIAT - LANCIA dominaba con ese coche casi siempre , ya fuera con Sandro Munari , Marku Allen , Bjon Waldegard o Bernard "Nanard" Darniche muy conocido en España por sus muchas prestaciones en el Costa Brava y otros rallies.
No me voy a extender aquí en consideraciones y aspectos técnicos del Lancia Stratos pues los aficionados a las carreras habrán tenido sin duda la posibilidad de leer pruebas y comparativas de este magnifico vehículo. Recuerdo la que hicimos en Calafat (Tarragona) con mi Stratos para la revista de entonces 4 TIEMPOS con el inolvidable Javier del Arco y Salvador Cañellas.
Me gustaría ceñirme más a lo que fue mi primera -primerísima experiencia- subido a mi Stratos, lo que noté en aquellos momentos y las primeras conclusiones que saqué de todo ello , teniendo en cuenta que esas primeras suelen ser las más autenticas.

MI STRATOS en el Giro de Italia (Carello). 


Compré mi Lancia Stratos al patrón de la JOLLY CLUB Roberto Angiolini. Antes había contactado con Tony Fassina en Italia, él venia de ganar con su Stratos semi oficial el rallye del mundial SAN REMO. Llegamos a un principio de acuerdo en todos los sentidos , fijamos la fecha de entrega (10 de Enero 1980) pero a los pocos días me llamó y me dijo que la Jolly Club había manifestado que siosi su vehículo se lo quedaba la prestigiosa escuderia.

Contacté entonces con el boss de la Jolly - Roberto Angiolini - quien me ofreció otro Stratos, aquel con el que Tony Carello y Arturo Merzario habían conseguido podio en el GIRO DI ITALIA. Esta unidad había estado al cuidado técnico de UNIVERSITY MOTORS de Genova a quienes visité pocos días después del COSTA BRAVA para discutir aspectos técnicos y de mantenimiento general de mi Stratos ya que pretendía que cada seis meses el auto viajase a Genova para una revisión a fondo.
Dicho y hecho , cerramos trato , precio, recambios y llantas necesarias y como fuera que la JOLLY CLUB venia al Rally Costa Brava (Febrero) para hacer correr los ALFETTA oficiales lo traerían al completo en su camión trailer y yo debutaría allí con el mismo.
Y asi fue como el jueves 7 de Febrero de 1980 sobre las 17 h. esperaba con emoción la llegada del trailer de la Jolly Club con los Alfetta , sus coches asistencias y mi Lancia Stratos.
Bajamos el coche con la emoción contenida y rápidamente junto a Fidel Serra de Talleres TRAM (ellos cuidarían del coche con gran profesionalidad y acierto) y el Jefe Técnico de la JOLLY revisamos el coche a fondo y conocimos sus pequeños detalles.
Faltaba solo 24 h para el inicio del Rally Costa Brava y yo no solo nunca me había montado en un coche como ese sino que además desconocíamos los detalles mas fundamentales que existían a montones ya que el Stratos es todo él un coche peculiar , así que era cuestión de ponerse rápido a aprender todo ello y por lo menos rodar algún kilómetro.

Mi Stratos , tal como llegó y ya con los números y placas del C.B pero con la decoración original MARLBORO
La sorpresa primera fue al instalarme en el interior del habitáculo ( muy , muy pequeño) . La posición de conducción era "peculiar" pues uno se sentaba de forma que no estaba recto y alineado al 100% sino que la parte inferior -piernas- se movían algo oblicuamente a la derecha , todo y así una vez bien sentado te sentías comodo con los pedales y mandos del coche muy accesibles.
No había espacio para dejar pertenencias personales (anorak , bolsa de ayuda, ..) y tuvimos que colocarlos justo por debajo de nuestras piernas. Igualmente sorprendía el lugar habilitado para dejar los cascos cuando no estaban en uso ; para ello el Stratos tenia el interior de sus puertas de tal forma que entre la cadera y el exterior de la misma puerta había un pequeño habitáculo en el que encajaba un casco. Dicho esto aclararé que la idea era sumamente ingeniosa , practica y muy cómoda.
Para alguien como yo que toda su vida condujo coches en los que las "barras de seguridad" eran bien visibles (las forrábamos de foam para no dañarnos golpeándolas...) sorprendía entrar al diminuto habitáculo y no ver barra alguna. En efecto al ser un coche básicamente "parido" para la competición las barras estaban integradas de forma super efectiva en el propio chasis.
Realmente en este tipo de detalles era muy difícil de batir al mítico Stratos. En la parte superior tenias unos pequeños mandos mecánicos que abrían unos orificios por donde entraba la ventilación al habitáculo procedente de una tobera situada en la parte superior de la carrocería. A señalar que prácticamente no existían ventanillas.
Era ya después de la cena en Lloret de Mar - Hotel Clua MarSol- cuando tras recibir consejos de la Jolly y de Jorge Bagration - me ayudó mucho con su sabia experiencia- nos dirigimos Manolo Vidal y yo montados en el Stratos motor Ferrari hacia Tossa de Mar y de alli a recorrer a velocidad moderada la primera especial del rally : L'Atalaia (mas tarde se llamó Terra negre).
La carretera que une Lloret a Tossa presenta muchas humedades en invierno ( esta muy cercana al mar) y al kilómetro o asi yendo a velocidad lenta casi nos montamos un trompo. El susto estaba servido y llegamos al inicio previsto de la especial con más miedo que otra cosa.
Arrancamos ...... probamos los intercomunicadores , que recién habíamos instalado , e hicimos la especial a velocidad de "turista" .
No se si fue por la impresión o impacto de llevar un mito en mis manos , por el semi trompo de pocos minutos antes o sencillamente porque aquella conducción se situaba en las antípodas de un Ford Escort (este te permite cualquier locura...) la verdad es que acabamos aquella prueba con mas desconfianza de lo que habíamos podido imaginar . Manolo y yo nos mirábamos de regreso al hotel de Lloret pero no dábamos con las palabras adecuadas.
Nos íbamos a dormir con más incógnitas que certitudes y el siguiente contacto con el coche iba a ser ya el definitivo es decir el Rally Costa Brava del día siguiente.
L'Atalaia. Nuestra primera especial , con el miedo hasta los huesos. 

Ya es viernes por la noche y salimos desde el podio de Lloret de Mar. Seguíamos los dos con el miedo dentro, el Costa Brava acostumbraba siempre a tener sorpresas meteorológicas y ya sabíamos que en la primera especial (L'Atalaia) habría muchas curvas con la temida humedad que de improviso te saca de la carretera si no andas muy "al loro".
5-4-3-2-1 Goooooooooooooooo  !!!! ya hemos tomado la salida ,las primeras curvas son lentas por lo que las tomamos sin problemas , al kilómetro vienen unas enlazadas rápidas que nos imponían más pues tenias que pasarlas muy rápido si no querías dejarte un buen tiempo en el crono, para nuestra sorpresa las pasamos zumbados sin problemas , el coche se ceñía a las curvas , aguantaba las trazadas y se insertaba en las curvas perfectamente. Convenía recordar en todo momento que no conducías un Escort y que por lo tanto tenias que huir de "les glissades" , si cuadrabas eso estabas en el buen camino y te situabas al borde del paraíso. Si hacías un "traverso" - algunos hice en la meta de Santa Pel.laia- la reacción del Stratos era mucho , mucho más brusca que en un Escort básicamente debido a su distancia mucho más corta entre ejes.


El Stratos recuerda infinitamente más a una barqueta que a un coche clásico de ahí sus diferentes reacciones.Cuando ves su chasis "pelado" te das cuenta de ello perfectamente .
En el Stratos la "trazada limpia" es el arte de maestros como Nanard Darniche y Jorge de Bagration que parece que no lleven el coche rápido y la verdad es que van espiritados.
La frenada es imperial , parece que el coche no haga esfuerzos y nunca lo sientes descolocado al final de la misma y las humedades en el Costa Brava -que las hay y muchas - se negocian con extremada delicadeza y con un altísimo grado de velocidad en el paso por la curva .
Transcurren los kilómetros de nuestra primera especial y a cada metro nos hacemos más con el coche , la leyenda de la extrema dificultad de conducirlo desaparece a marchas forzadas . Pasamos el cambio de rasante "de arriba" de L'Atalaia en plan speedy Gonzalez absolutamente convencidos de que aunque "ciego" acabaremos bien. Así fue .
Y ya con estas llegamos hacia el final con una gran izquierda y derecha , muy húmedas y llenas de gente , que negociamos ya con absoluta tranquilidad y con ello ya la meta. Nosotros nos temíamos que íbamos hacer un tiempo de Grupo 1 .... y no , para gran sorpresa nuestra , habíamos batido a Beny que iba junto a nosotros con uno de los 131 Team Seat ahora de LUBRIFILM. Aquello - comprobar que lo podíamos hacer bien- nos dio un chute de "ánimos" pues hasta ese momento habíamos dudado de nosotros mismos .
Amparado tras el casco Simpson no se me ve la cara de alivio tras la primera especial

A partir de ese momento empezamos a disfrutar de manera progresiva de la conduccion del Stratos, era la autentica maquina hecha para rallies, muy lejos de los clásicos grupos 4 tracción trasera  y del clásico rey del coche deportivo : el Porsche. 
Era el Stratos un concepto hecho por y para competir y por tanto no derivaba de un esquema de coche-de-carretera y bastaba ir conociendo sus particulares detalles -eran muchos- para darse cuenta de ello. El diseño del chasis , la colocación del motor , el excepcional reparto de masas y pesos ,la esmerada aereodinámica , la declarada ambición de ahorrar en peso superfluo , las prestaciones de su motor Ferrari , te transportaban a disfrutar de una conducción privilegiada siempre y cuando renunciaras a manejarlo con los criterios habituales de los finlandeses , suecos, nórdicos y los tracciones traseras al uso.
Recuerdo que tras la tercera especial del rallye la larga y bonita "Santa Pel.laia" y estando parado en la asistencia después de la misma vino Juan Petisco que aquel año no corría y me dijo que "sonaba como una Benelli seis cilindros" y efectivamente esa era mas o menos el generoso ronquido de este seis cilindros Ferrari .

La mañana del sábado con unos kilómetros ya encima disfrutando de lo lindo
Para ir ya acabando relataré una anécdota , algo desgraciadamente curioso que nos sucedió en la cuarta especial del rally , Cladells Llarg , a los pocos kilómetros del inicio del tramo tuvimos la mala suerte de pinchar una goma , algo no muy frecuente . Como sea que debes cambiarla piloto y copiloto (no hay asistencias y estas en medio de una especial) el tiempo que ahí vas a perder te va a hundir en la general , pero como habíamos enfocado la carrera como toma de contacto tampoco supuso una enorme contrariedad.
Manolo y yo nos pusimos en el menester de sacar la rueda pinchada , una enorme Michelin SB10 con una majestuosa llanta Gotti .... y ahí la primera gran sorpresa....

- Manolo , sabes tu donde caralho está el gato? Yo ni idea....

-Pues anda que yo tampoco ...
Rebuscamos por todo el coche y no había forma. El tiempo transcurría y todo nuestro esfuerzo se centraba en hallar el dichoso "gato" para levantar el coche y sacar rueda..... No había forma.
Tras mas de quince minutos dimos con él. Ubicado en un lugar imposible....Pero se trataba de ahorrar espacio y peso. El ingenio al poder .
Cambiamos velozmente la rueda , colocamos en su lugar la rueda con "mini" llanta que estaba en el cofre delantero (era la típica rueda pequeña "para salir del paso") y comprobamos con sorpresa que allí no cabía ni en broma la llanta Gotti con la Michelin pinchada .
Y ahora que hacemos??? Había que pensarlo bien pues abandonar la Gotti con una Michelin SB10 semi nueva era una buena cantidad de "pesetas" .
Al final sucedió lo de siempre, aparecieron allí de noche un grupo de tifossis y se brindaron a hacerse cargo de llanta y neumático y nos aseguraron que nos la devolverían en la "media parte" en el parque de Sant Hilari.
Dicho y hecho : a las pocas horas nos la devolvían al coche de asistencia demostrándonos una vez más que esos anónimos aficionados -en general- son de las mejores cosas que hay en las carreras de coches. Son ellos los que nos ayudan a salir de los lugares mas dificiles a base de fuerza bruta , empujando ,levantando , lo que sea con tal de devolvernos al asfalto y en condiciones . muchas gracias anónimos tifossis !!!
Despues del Costa Brava el coche fue pintado con los colores habituales de mi Escort .







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